En cada beso dejé un pedazo de mi corazón .
La lluvia de mis ojos late sin el pañuelo de tus manos.
Lleva la ceniza de mis caricias
en compañía de mis gritos dormidos en tus labios.
Tu voz fue la cura para la flor de mis heridas
Amanece otra vez en mis huesos que hoy son polvo.
En el espejo mi rostro
es solo una sombra con otoños grises en el alma.
Que saben las golondrinas de oscuridades
Si vuelan sin saber que las olas se ahogan y se pierden.
Y la vida se pierde en un goteo
"Amanece otra vez en mis huesos que hoy son polvo"
ResponderEliminarA veces sentimos que nunca termina de amanecer...:)
ufaaaaa que fino esta esto!
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